El fragmento debe ser como una pequeña obra de arte, aislado de su alrededor y completo en sí mismo, como un erizo -- Friedrich Schlegel --

BÚSQUEDA EN EL BLOG

domingo, 29 de julio de 2012

PLANEAT

 

   Uno de los motivos para cambiar de dieta hacia el vegetarianismo, y aún mejor hacia el veganismo, es evitar el maltrato a los animales. Si se tiene estómago suficiente, pueden verse las crueles consecuencias de la dieta omnívora sobre la vida de los animales en el documental Earthlings (2005) dirigido por Shaun Monson. Por su parte, en Planeat (2010) se nos plantean amablemente los otros dos motivos fundamentales para ese deseable giro en la dieta humana: la sostenibilidad del medioambiente y la salud.
   El profesor de Bioquímica, emérito de la Cornell Univ., Colin Campbell, defiende con la teoría y en su práctica diaria la dieta vegana basándose en experimentos científicos realizados durante décadas con animales, así como en correlaciones estadísticas que conectan el consumo de proteínas de origen animal con el desarrollo de cánceres y enfermedades coronarias en los seres humanos, su ampliamente conocida investigación en China. 

 

    El profesor de Geofísica en el Bard College, Gidon Eshel, nos recuerda una idea fundamental: "Cuando comes algo indirectamente añades una carga al mundo natural". La realidad es que la dieta omnívora añade más carga de anhídrido carbónico en la atmósfera y de nitrógeno en la tierra y los mares que la dieta vegana. 

 

    Peter Singer, profesor de Bioética en Princeton lleva varias décadas argumentando que debemos plantearnos "las consecuencias éticas" de las decisiones tomadas con respecto a lo que comemos.


   Se debe a Colin Campbell la correlación hoy ampliamente aceptada entre aumento del colesterol en sangre y el riesgo de cardiopatías. ¿Pero cuánto colesterol es saludable o asumible? Igual que ningún cigarrillo es sano, tampoco el colesterol, presente en los productos animales, puede ser considerado saludable en ninguna proporción. El cirujano Caldwell Esselstyn (Cleveland Clinic) tiende a actuar sobre el origen de las cardiopatías más que sobre las intervenciones (que serían el último recurso) para evitar las enfermedades coronarias. Su punto de partida es la  constatación de una clara ausencia de enfermedades coronarias en las poblaciones de dieta vegetariana. No es cuestión, afirma Esselstyn, de obesidad o delgadez, de ejercicio o sedentarismo: hay sujetos delgados y que corren maratones pero que llegan a enfermar por culpa de su dieta. "Ahora sabemos que ciertos alimentos dañan las células endoteliales", afirma, y estos alimentos son los aceites procesados, los productos lácteos y las proteínas animales en general.

PLANEAT (2010)
dir.: Shelley Lee Davies & Or Shlomi

Al final del documental nos preguntamos si es lícito mantener el tópico "hay que comer de todo" difundido desde las escuelas y organismos oficiales aun sabiendo que en ese "de todo" se incluyen alimentos perjudicales para la salud como el azúcar y las grasas animales. Por otra parte, ¿es sostenible la presión de las grandes corporaciones alimentarias que empujan a los estados a una política de proteccionismo de la dieta omnívora, es decir carnívora, en detrimento de la salud individual y la del planeta? Y por último: ¿Podría mantenerse el crecimiento global con un bienestar generalizado que incluya el consumo de carne a niveles europeos o norteamericanos? Hace tiempo que todas estas preguntas tienen respuesta científica y bioética.

 
 
 
 

No hay comentarios: